Ahora mismo

Nica, ("Kika" según ella misma o "Pica" según su hermana Veva) acaba de cerrar la pantalla del portátil mientras me dice "paga, paga".
Es hora de ir a dormir y aunque le había pedido al padre que las acostara él mientras yo daba forma al nuevo blog, ellas no estaban dispuestas y querían que yo las acompañara y les contara su cuento del totó y la canción del totó-barco.
Así que aquí estoy después de que se hayan dormido, añadiendo enlaces al blogroll, dándo forma y escribiendo la primera entrada. ¡Ay, qué nervios!

Todavía estamos de vacaciones, el domingo regresamos de pasar diez días en un apartamento en San Agustín, de lo que ya hablaré. Esta mañana tenía que pasarme un momento por la oficina, y hacer un recado a mi padre, así que pensamos salir todos, yo me quedaría en la oficina y mi marido y mi padre con las niñas en el parque de La Minilla:

Imagen obtenida en Panoramio

No pudieron disfrutar mucho puesto que al ratito estaban empapadas de sudor y mi marido a punto del soponcio por el bochorno que hacía, así que decidieron entrar en el centro comercial, tomar un vaso de agua y entretenerse con el pequeño tiovivo y el tren.
Luego visitaron mi oficina y estuvieron haciendo monerías.